Una de las grandes trilogías de la literatura española y una obra imprescindible para quien quiera conocer de cerca la vida de la sociedad española del principios del siglo XX o cómo fue la Guerra Civil española.
La trilogía se compone de los siguientes libros:
1) La forja
En él se narra la infancia del autor en el Madrid de principios de siglo. Todo el libro se desarrolla con una deliciosa sencillez, como si estuviera contado por el mismo niño. Desde pequeño el autor está huérfano y es criado por su madre que hace lo posible por poder sacar adelante a él y a sus dos hermanos. Con la ayuda de sus tíos, mucho más afortunados, se va criando y educando en la vida. Las clases las recibe con esa pedagógica educación que impartían los curas y que creó más ateos y beatos que religiosos verdaderos, aunque también recibe algunas de sus más importantes lecciones de uno de ellos.
El libro muestra con sencillez las contradicciones de una sociedad dividida en muchos aspectos: el recuerdo de un poderoso pasado contra la realidad de un presente en el que se ha perdido Cuba; el deseo de modernidad de los intelectuales contra el gusto conservador de las clases de derechas; el centralismo contra los nacionalismos... aspectos algunos que siguen candentes en nuestra sociedad... Y todo visto a través de los ojos de un niño, un niño que poco a poco y con crudeza va perdiendo la ilusión para ir haciéndose adulto.
2) La ruta
Han pasado varios años desde el final de "La Forja" y nuestro autor se encuentra alistado ahora en el ejército español, en la guerra contra Marruecos. Toca pues mostrar como era el ejército español: la crudeza, la incultura, la deshumanización que se vive al tener la vida en peligro a diario, el sometimiento a una serie de generales desalmados y crueles, más preocupados por sus ascensos que por otra cosa...
Aparecen por aquí ya los personajes de Millán Astray y Franco, mostrados también en toda su crudeza, como hombres desalmados y ambiciosos, deseosos de aumentar su poder y demostrar que el ejército español es quien manda realmente en el país.
El autor sigue mostrando rasgos de la hipocresía de la sociedad española: está bien tener una querida, pero no convertirla en algo más.
La visión es más amarga que en el primer libro, tal y como corresponde a la visión de un adulto, pero no está libre de cierta deliciosa ironía.
3) La llama
Comienza la Guerra Civil y el autor se convierte en funcionario de la censura para el gobierno republicano, es decir, se dedica a recortar la información que envían los periodistas extranjeros a sus países para que no puedan promover la afición por los seguidores de Franco y compañía y no dar mala imagen de los republicanos.
Se ve perfectamente la lenta caída de la República, la ayuda que prestan los nazis y fascistas italianos a los ejércitos rebeldes, la división de la izquierda española...
En este ambiente Barea se enamora realmente por primera vez en su vida, de una compañera extranjera en el ministerio de la cultura. Juntos intentarán realizar su trabajo de la mejor manera posible, a pesar de las bombas que caen a diario sobre la Gran Vía y del ruido de los cañoles que constantemente llenan sus días.
En definitva me parece una gran obra y esencial para todo aquél que quiera conocer un poco más de la historia de su propio país.
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